Ayer 8 de junio se examinó en la Comisión Constitucional del Congreso la posible existencia de incompatibilidades que pudieran impedir que don José Luís Rodríguez Álvarez, hasta ahora jefe de gabinete del Ministro de Justicia, sea nombrado Director de la Agencia Española de Protección de Datos, en sustitución de don Artemi Rallo Lombarte.
En el transcurso de la sesión todos los representantes de los distintos grupos parlamentarios loaron la formación del candidato, cosa que queda fuera de duda, si bien el representante del grupo popular fue el único que se posicionó en contra del nombramiento , por entender que esa condición de jefe de gabinete del Ministro de Justicia, cartera a través de la que la AEPD se relaciona con el Gobierno, pone en tela de juicio la independencia con la que por mandato legal debe actuar la Agencia Española de Protección de Datos ante las Administraciones Públicas (La Agencia de Protección de Datos actúa con plena independencia de las Administraciones Públicas en el ejercicio de sus funciones y se relaciona con el Gobierno a través del Ministerio de Justicia, art. 1.2 del Real Decreto 428/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Estatuto de la Agencia de Protección de Datos.)
Expuesta su postura por todos los grupos representados, y previa lectura de un dictamen jurídico elaborado por su Secretaria, la Comisión tomó acuerdo por el que se declara la no existencia de incompatibilidad alguna que impida al Sr. Rodríguez ser nombrado para el cargo propuesto. Hasta aquí, nada que no estuviera previsto.
Pero lo que yo al menos no esperaba, que me tragué toda la sesión a través del canal de tv de la cámara, es que la representante de los miembros del grupo socialista en la comisión que defendiera la bondad del candidato a Director de la AEPD y se encargara de replicar al representante del grupo popular, fuera doña Meritxell Batet Lamaña.
¿Y qué tiene de extraño que fuera esta señora quien interviniera ayer, si es la portavoz titular en esa comisión constitucional del grupo socialista? Pues que dicha señora es, a propuesta de la cámara baja, miembro del Consejo Consultivo del Director de la Agencia Española de Protección de Datos, del que también es miembro el propio candidato Sr. Rodríguez, dado que es requisito ineludible la elección del director de la Agencia de entre los miembros de su consejo consultivo (artículo 36 de la LOPD). De hecho, para eso se renovó el pasado 8 de abril (BOE del día 13) la composición del consejo consultivo, para dar entrada en el mismo a instancias del Gobierno al Sr. Álvarez como paso previo y previsto a su elección como Director.
Es decir, que ayer la diputada Sra. Batet hizo un absoluto ejercicio de corporativismo y de una más que evidente falta de objetividad. ¿Qué el resultado hubiera sido el mismo si en vez de la Sra. Batet hubiera intervenido por el PSOE cualquier otro miembro de la comisión, como su portavoz adjunto, Sr. Elvira, o cualquiera de sus vocales? Por supuesto. Pero las formas son las formas, y la imagen que recibe tanto el ciudadano en general y el profesional de la privacidad en particular de lo acontecido ayer es deplorable, que esto es un compadreo y que todo vale. A ver si somos un poco más listos y tenemos un poco más de vista y respeto por las instituciones y por los ciudadanos que les votan.
PD: Muy destacable el bonito gesto del representante ayer del grupo parlamentario catalán, don Jordi Jané, quien destacó el papel del director saliente, Artemi Rallo, al frente de la AEPD. Y reveladora también su confesión sobre la chapucerilla génesis de la LOPD en su día, de la que literalmente dijo que habían sido incapaces de ponerle una exposición de motivos.
