P7170609.jpgEste despacho quiere desear una Feliz Navidad y un Próspero Año 2012 a todos sus clientes, seguidores de este blog, familia, amigos  y en general a todas aquellas otras personas con las que tengo contacto en mi quehacer diario.

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo..que soso, ¿no?

Pues sí. Ya sé que así resulta muy formalito, clásico y poco original, pero está hecho adrede, en reivindicación del respeto, como mínimo, a las tradiciones y a los usos sociales: Hoy he recibido una felicitación (cuya organización remitente omitiré) en la que  … ¡sólo me han deseado un feliz año! Y sin una triste ilustración navideña, sino con una serpentina de cotillón de fin de año,  acorde con el mensaje, claro.  Vamos, que nos hemos saltado la Navidad, así, a las bravas y por la buenas, no sea que algún destinatario no sea creyente y precisamente ese  se pueda molestar (y si lo hace, que se rasque).

Pues señores, yo no soy creyente y no entiendo que no me feliciten las Navidades, que forman parte de nuestro acervo cultural y tradición, con independencia de las creencias de cada uno. La Navidad, Fe aparte, está llena de múltiples significados, emociones, tradiciones, costumbres, sentimientos, de reencuentros familiares, de recuerdos hacia los seres queridos que nos han dejado, los belenes, los villancicos, los polvorones “El Mesias” (que era lo primero que compraba mi abuelo Evaristo en cuanto llegaba de los madriles), el ambiente, ¡Los Reyes Magos! y  de usos sociales, uno de los cuales, precisamente es algo tan inofensivo y sencillo como  desearle al prójimo que pase unas felices fiestas navideñas. Y luego el destinatario ya lo celebrará como quiera, ¿no?

Llevado al extremo (bueno, y no tan extremo), es meramente una cuestión de educación, como pedir las cosas por favor; dar las gracias; el Ud. como trato de respecto mutuo; levantarse en el autobús para dejar el asiento a otra persona que lo necesite, como un anciano, un padre o madre con un niño pequeño, una mujer en estado; o simplemente saludar o despedirse con un sencillo “buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches” cuando uno llega o se va de un sitio… Vamos, esas cosillas “sin importancia” que hoy se van perdiendo a pasos agigantados.

La verdad es que entre este papelfumismo y cosas del estilo “losciudadanasyciudadanosmásla@” me están matando. Por favor, háganselo mirar, no sea que al final en vez de los tres Reyes Magos los que lleguen el día 5 por la noche sean los 3 Embajadores de los emiratos de Oriente.

En fin, lo dicho: Feliz Navidad y Próspero 2012… ¡y viva el sentido común!

PD: estas línea van dedicadas, con mucho cariño, a mi tío Rafael Sierra Arbide, que nos dejó este sábado,  y que no va a poder celebrar esta Navidad con Marisa, Ignacio, Mikel y Blanca. Va por ellos, porque las primeras son las más duras.