Está fuera de discusión que el abogado tiene que ser conocedor en todo momento del estado de todos y cada uno de los expedientes de su despacho: qué actuaciones extrajudiciales hemos llevado a cabo; el seguimiento procesal de los asunto; provisiones de fondos y destino de las mismas; estado de recuperación de la deuda reclamada (fecha e importes de los pagos parciales, importe restante…); cálculo de los intereses…

Cuando uno tiene muy poquitos asuntos se puede apañar anotando todo en cada expediente  en la forma tradicional: lapiz y papel. Pero cuando vas teniendo un mayor volumen de casos, el seguimiento se complica, y entonces puede ser  bueno contar con alguna herramienta de ayuda, momento en el que uno empieza a plantearse la conveniencia de adquirir una licencia de software de gestión de despachos.

En este campo, la oferta cada día es mayor, y los programas permiten todas las virguerías que uno pueda imaginar. Para muestra, estos enlaces a las descripciones de utilidades y/o demos de alguno de estos programas:

si bien es posible encontrar alguna plataforma gratuita, como la de http://abogados-mf.com/, el inconveniente, como siempre, es de carácter económico: estos programas suelen ser caros, sobre todo si quieres disponer de todas sus funcionalidades. Por tanto, deberemos estudiar si nos compensa realizar la inversión o nos podemos apañar —aunque podamos perder utilidades o funcionalidades que sí proporcionan esas plataformas— con alguna de las aplicaciones ofimáticas con las que ya contamos: un programa de bases de datos o una hoja de cálculo.

En cuanto a las primeras, bases de datos, en su día yo utilizaba la suite de Lotus, cuyo programa de bases de datos, Approach, era de manejo muy sencillito y me permitió confeccionar una ficha de seguimiento bastante apañadita. Más tarde me pase a la suite de Microsoft, pero un día que intenté hacer lo mismo con Access tuve que desistir porque, la verdad, me parece una aplicación muy complicada.

Así que dirigí mis esfuerzos hacia la hoja de cálculo, y la verdad es que con este programa te puedes hacer una ficha/archivo de seguimiento de un expediente bastante completita, que te permite controlar los que para mí son sus aspectos fundamentales,:

  • Datos generales del asunto y seguimiento de actuaciones.
  • Control económico de la reclamación: importe inicial de la deuda, fecha e importe de pagos parciales, importe de la deuda restante…
  • Control económico de las provisiones de fondos y su aplicación.
  • Cálculo de intereses.
  • Cálculo de honorarios.

Se trata, simplemente de crear un archivo excel, y dentro de éste abrir una hoja por cada una de las áreas que queremos controlar e introducir en cada caso los campos y fórmulas que vayamos a utilizar. Para quien le interese, y a efectos de ahorrarle trabajo, desde este enlace se puede descargar el modelo que utilizo yo y que  he propuesto a mis alumnos del Máster en Abogacía organizado por la UIB-ICAIB. Luego, simplemente se trata de abrir ese modelo en cada expediente y guardarlo con el nombre de nuestro cliente o asunto.

De esta forma, con una simple inversión de tiempo en el diseño, podemos pergeñar un sistema de seguimiento para nuestros expedientes, aunque sencillito, bastante digno y eficaz. Y no se acaban ahí las bondades de la hoja de cálculo, porque también nos sirven para llevar los libros oficiales y como base para las declaraciones fiscales periódicas (IRPF, IVA, retenciones…) o, como a algún compañero le he visto, como plantilla para la emisión de minutas.

 

¿Quieres implementar en tu despacho profesional la normativa sobre protección de datos? Pues no te olvides  de comprar desde esta misma web mi libro electrónico “Protección de datos. manual práctico de ayuda para abogados”.

Foto: Files, por Tanakawho 

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