Hoy, 15 de diciembre de 2012, se ha publicado, en el BOE la Orden HAP/266/2012 del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, por la que se desarrollan los nuevos modelos/formularios para la liquidación o devolución de nuevas las tasas judiciales, que pasan a ser exigibles desde el lunes 17 de este mismo mes.
Pues mire, aprovechando que 27 días naturales después de la entrada en vigor de la Ley 10/2012 ya tenemos los dichosos impresos, la ocasión la pintan calva, Sr. Ruíz Gallardón, para que sea Ud. el primero en cumplimentar un ejemplar del formulario de AUTOLIQUIDACIÓN y se vaya a casa. Dimita.
¿Por qué debe dimitir?
Porque con sus prisas por aprobar como fuera la Ley 10/2012 antes de que finalizara el mes de noviembre para poder suprimir la paga extra de Navidad de Jueces y Magistrados, hizo entrar en vigor la ley al día siguiente de su publicación en el BOE, de forma que desde el 21 de noviembre la presentación de los escritos previstos en la ley suponía el devengo de la tasa. Podría haber dispuesto que sólo la supresión de esa paga entrara en vigor de forma inmediata y demorar la de las tasas, pero eso hubiera supuesto que se le viera demasiado el plumero y, sencillamento, no tuvo los redaños suficientes.
Porque con sus ansias y política de oídos sordos, no cayó en la cuenta que para liquidar las tasas judiciales era necesario contar con el oportuno formulario de autoliquidación, que debía aprobarse por medio de Orden del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Porque como no lo había tenido en cuenta, ese formulario no estaba ni previsto ni tramitándose la Orden Ministerial, por lo que, a falta de formulario las tasas, que sí se devengaban, no se podían liquidar.
Porque dándose cuenta de la chapuza, no le quedó más remedio que instruir a los Secretarios Judiciales para que no exigieran la presentación del justificante de autoliquidación de la tasa, porque, claro, ¿cómo se puede exigir algo que es imposible?
Porque no pudiéndose cobrar las tasas aprobadas por la Ley 10/2012 tampoco podían seguir cobrándose las antiguas, previstas en el artículo 35 de la Ley 3/2002, por haber sido expresamente derogado por la nueva Ley.
Porque esa situación ha provocado, según datos ofrecidos por el Colegio Nacional de Secretarios Judiciales a través de El Mundo, que cada día se hayan dejado de recaudar aproximadamente 820.000.-€, lo que supone que durante los 17 días procesales hábiles transcurridos desde el 21 de noviembre hasta el viernes 14 de diciembre, su desidia, soberbia, prepotencia e ineficacia le ha supuesto al Estado una pérdida de ingresos de prácticamente CATORCE MILLONES DE EUROS.
Porque en una época de crisis como la que estamos viviendo, en la que más de cinco millones de personas no tienen trabajo, y el que lo tiene se ve constantemente sometido a peticiones de sacrificio tras sacrificio a base de recortes y aportaciones dinerarias, que por su ineptitud el Estado haya dejado de ingresar CATORCE MILLONES DE EUROS, resulta si cabe mucho más grave y trascendente. Es algo que no tiene perdón, y que debería llevar a cualquier político responsable a presentar su dimisión o a ser cesado si no se tiene la valentía para lo primero.
Porque en el sector privado, cualquier directivo que provoca por su ineptitud a su empresa unas pérdidas como las que usted ha generado ya habría sido puesto de patitas en la calle.
Porque cada día que abre la boca se cubre más de gloria con sus declaraciones barriobajeras, rastreras, cobardes y echando balones fuera, dando una imagen de un Ministro del Gobierno de España que ni el Gobierno ni la ciudadanía se merecen.
Así que ya sabe. Sr. Ruíz Gallardón: si le queda un poco de dignidad, sentido de la responsabilidad y vergüenza torera, coja el primero de esos nuevos formularios, cumpliméntelo, autoliquídese y váyase a casa. Todos se lo agradeceremos.