La normativa sobre protección de datos personales afecta al profesional de la abogacía desde una doble perspectiva: como sujeto obligado a su cumplimiento, porque los abogados en el desempeño de nuestra profesión tratamos datos personales,  y como una muy interesante área de asesoramiento a sus clientes, porque, como don Juan Tenorio ꟷcuyo amor recorrió toda la escala social, desde una princesa real a la hija de un pescadorꟷ, el RGPD y la LOPD apuntan a todo lo que se mueve: un colegio profesional, una Administración pública, una empresa que fabrica tornillos, un centro escolar, una federación deportiva, la comunidad de propietarios… Allá donde se trate un dato personal entran en juego el RGPD y la nueva LOPD, y los clientes dominan lo suyo, pero no esto de la protección de datos.

A pesar de ello, por lo general, esta es una materia que no es objeto de estudio en las Facultades de Derecho, teniendo lugar el primer contacto con ella en los másters en abogacía, si bien reducido a unas pocas horas que, la verdad, no dan para mucho. Y lo digo con conocimiento de causa, porque yo imparto esta formación en el máster en abogacía que organiza la Universidad de las Islas Baleares conjuntamente con mi Colegio territorial, el ICAIB.

Por tanto, el abogado en ejercicio, salvo que se dedique a la materia, tiene unos conocimientos muy escasos sobre la materia, pese a las importantes implicaciones de la misma para nuestra profesión. Pero hay sed de conocimiento, porque cuando imparto sesiones formativas para abogados suelen acudir bastantes compañeros que prácticamente piden a gritos que alguien les eche un cable con el RGPD y la nueva LOPD (ahora LOPDgdd), cuyo entendimiento y aplicación no son precisamente sencillos.

Atendiendo a esa necesidad de formación y al vacío existente en cuanto a materiales específicos dirigidos al abogado como sujeto obligado al cumplimiento, he querido redactar no un sesudo tratado doctrinal, que de esos hay muchos en el mercado, sino una obra lo más práctica posible, en formato electrónico, que intente dar respuestas claras a preguntas que uno como abogado se plantea cuando le hablan de la necesidad de implementar en su despacho la normativa sobre protección de datos. Siempre he intentado que mis artículos tengan un estilo directo, sencillo y práctico. Y mojándome. La gente cuando te lee quiere soluciones concretas a problemas concretos, no que te vayas por los cerros de Úbeda y al final te quedes igual que cuando has empezado a leer. Espero, por tanto, que el lector encuentre respuesta directa al menos a parte de las preguntas que se plantea sobre la materia y que, así, lo de la protección de datos le deje de sonar a chino.

El material que ofrezco, se basa en los criterios, documentación, propuestas y modelos documentales que he ido desarrollando para mí mismo y para clientes del despacho, así como en distintos artículos sobre protección de datos y abogados que he ido publicando en la web del despacho, www.alfonsopachecoabogado.es, en el blog www.privacidadlogica.es y en distintas revistas jurídicas.

El libro se completa con 32 formularios en formato Word o Excel, totalmente editables, a fin de facilitar su uso directo y que puedan ser enriquecidos con las aportaciones o modificaciones que cada lector considere convenientes.

Debo llamar su atención sobre el hecho que el libro toma como guía para su desarrollo un despacho unipersonal de abogado que ejerce por cuenta propia. Las otras realidades del ejercicio profesional no se contemplan en el libro pero, en cualquier caso, buena parte de su contenido sería aplicable a las mismas. Quizás con más tiempo, en futuras ediciones, si se diera el caso, me metería con ello. Tampoco me voy a meter en el tema de las relaciones laborales dentro del despacho, por cuanto considero que, salvo alguna cuestión, es algo común a toda actividad para cuyo desarrollo el titular cuente con empleados y aquí me quiero centrar en los problemas del ejercicio en sí de la abogacía. Por eso tampoco incluyo referencias al régimen sancionador: la mayoría de los lectores de este libro serán abogados en ejercicio y están más que acostumbrados a lidiar con regímenes sancionadores, así que esa parte la pueden interpretar ellos solitos.

El que el destinatario principal del libro sea el abogado no implica que la obra no resulte útil a otros colectivos , como pueden ser los asesores en privacidad que tienen como clientes precisamente a abogados, que les van a plantear cuestiones que se resuelven en el libro, o los alumnos del grado en Derecho o  de Máster en Abogacía, para los que este manual puede suponer un buena aproximación práctica a una materia que les afectará de lleno en su futuro ejercicio profesional.

Sumario del libro:

1. Prólogo de Jorge García Herrero.
2. Planteamiento de la obra.
3. Convenciones.
4. ¿Debe cumplir el abogado la normativa de protección de datos en su actividad profesio-nal?
5. ¿Y qué normativa es esa?
6. ¿Todos los datos personales son iguales?
7. Cómputo de plazos.
8. El abogado como responsable o encargado del tratamiento.
9. El abogado como microempresa.
10. Relaciones con otros operadores jurídicos: procuradores y abogados.
11. El encargado del tratamiento.
12. Dos ideas nuevas: responsabilidad proactiva y privacidad desde el diseño.
13. Principios relativos al tratamiento.
14. Plazos de conservación. Bloqueo. Eliminación.
15. Deber de secreto/confidencialidad.
16. El registro de actividades de tratamiento.
17. Base jurídica del tratamiento.
18. El derecho de información.
19. Los derechos de los interesados.
20. El delegado de protección de datos (DPD).
21. ¿Debe el abogado realizar obligatoriamente una EIPD?
22. Medidas de seguridad. Cambio de modelo. Evaluación de riesgos.
23. Incidencias de seguridad y brechas de seguridad.

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Puede adquirir este libro desde esta misma web, siguiendo este enlace.

 

Imagen: detalle de la portada del libro. Autor: Fernando Pacheco Bellas.